dinner in beaulah's house...
















fue mi primera experiencia en un hogar africano... el día ya no lo recuerdo bien -quizá el jueves-, pero sé que fue en mi segunda semana acá... lo siento, esta semana no he escrito nada y me he atrasado bastante con los relatos, pero prometo ponerme al día hoy con un montón de experiencias que tengo pendientes...

el asunto que es que ese día, cualquiera que haya sido, beaulah, mi profesora, invitó a toda la clase a su casa para una cena en la que debíamos cocinar entre todos, cocinar comida RUSA! ya que esa fue la nacionalidad que ganó en el sorteo por sobre la sudafricana, brasileña, árabe-saudí y ecuatoriana, las otras posibilidades de la clase...

la velada no comenzó del todo bien que digamos... no vale la pena ahondar en el asunto, pero por algún motivo que nadie se explica hasta ahora apareció alguien que cae mal y ahuyenta a todos, a todos excepto a la persona que lo llevó, y que de alguna forma le restó magia a la noche...

en fin, la cita fue a las 19h00 en arnold's, uno de los restaurantes de la zona de la escuela, en donde nos encontramos todos para ir a chekers a hacer las compras: pollo, legumbres, enlatados, embutidos, coca-cola, jugo, vino... una vez que tuvimos todo lo necesario, tomamos un taxi y nos dirigimos a casa de beaulah... fue este el segundo punto negro de la noche, ya que el taxista se perdió y tuvimos que discutir mucho con él para que siga buscando la casa, ya que el muy sabido quería regresarnos a chekers... beaulah tuvo que ir a vernos a una avenida principal y, después de una tremenda puteada que le dio al taxista en afrikaans, nos ordenó que le pagáramos solo lo que habíamos acordado y no el triple como nos quería cobrar él por la distancia recorrida y el tiempo que supuestamente había perdido...

ya en casa de beaulah todo se disipó... y comenzó la acción: ella y ekaterina se encargaron de la pasta, tatiana y alexander de la ensalada rusa, cayon y yo de la música, el vino y las caipirinhas, mientras aaron jugaba con el pequeño hijo y con el gato de beaulah...

aún hoy no sé con exactitud si la casa de beaulah es la típica casa sudafricana... ubicada no precisamente en el mejor vecindario de cape town, por fuera bien podría ser cualquier casa de la alborada o la saiba, pero por dentro era llamativamente grande y moderna, con plasma de 60'', dos refrigeradoras, dos empleadas, una piscina en construcción... respecto a la decoración y las costumbres tampoco puedo estar seguro, ya que es un mix entre sudáfrica y portugal, ya que el esposo de beaulah es portugués y en su casa todo se divide entre los dos idiomas: beaulah habla en inglés, el esposo en portugués, el hijo habla inglés con la mamá y en portugués con el papá, el gato entiende solo inglés, el perro entiene solo portugués... en fin, creo que aún no estoy listo para describir un típico hogar sudafricano, ya que esta semana conocí otro pero ese tampoco me pareció el típico, o probablemente ambos lo son...

lo cierto es que cuando terminamos de cocinar y acabamos con las dos primeras botellas de vino, llegó la hora de la cena... yo tuve que pasar por alto la ensalada rusa -esta sí la auténtica ensalada rusa preparada por rusos- por la mayonesa, pero afortunadamente tatiana y ekaterina entendieron que era porque me hace daño la mayonesa, y ya...

todo estuvo delicioso, especialmente la sobremesa en la que puse en práctica mi buen oido para el portugués... mientras el clan ruso hablaba en ruso entre sí, beaulah, cayon -quien es brasileño- y yo conversamos en portugués... ellos hablaban en portugués y yo en español, pero yo les entendía todo y ellos me entendían todo, lo mismo que pasa cuando converso con elena, mi partner italiana...

cuando pensaba que la noche se acababa, llegó la hora del baile... pero ojo que no fue cualquier baile, fue la hora del baile árabe... beaulah sacó todos sus implementos y se puso a bailar con ekaterina, mientras que tatiana no lo hizo nada mal... y bueno, el baile árabe, ya saben, no necesito explicar mucho...

el baile sí fue el final de la noche, así que como a las dos de la mañana regresé a ginger square a hacer mi tarea para la clase de las 08h40...

esa fue mi primera experiencia en un hogar africano... por ahí no es de lo más interesante, pero fue muy entretenido para mi, además que por ser la primera creo que vale la pena compartirla por aquí, aunque me haya quedado corto con las descripciones...

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